Uy… Asustan tanto. No sólo por lo agresivo que son, sino porque en sus furias pueden derrumbar las construcciones más importantes de nuestras vidas.
Existen. Si.
Caminando por el planeta hay muchísimos. Diría que Gaia está llena de ogros… y ogras. Pero existen aquí. En esta realidad.
Un ogro está siempre vigilante de cuando se presente la mínima oportunidad para hacer estallar su ira y arrasar con sus gritos todo lo bueno y noble que tiene a su alrededor. El ogro no piensa antes de reaccionar. Si está tranquilo y silencioso es porque está descansando y dormido. Así que conviene no molestarlo. Hay que caminar suave y sin hacer ruido. No sea que se despierte.
Cuando un ogro se percata de que ya no queda mucho para destrozar, es cuando abre violentamente las puertas de la parte más importante de nuestras vidas, para penetrar con su furia a lo que no nos gusta que nos toquen. Allí donde está lo que no se puede tocar con las manos. Los sueños, ilusiones. Las uniones y amores. Shhh… No hagas ruido. Si lo haces enojar y en una de esas iras logra alcanzar esos tesoros que tienes, el daño casi es irreparable. Shhhhh…. Es mejor que duerma el ogro. Que duerma.
Que duerman, porque ellos pertenecen al mundo de los sueños. A esta realidad. Aquí, donde existe el temor, los ogros si existen. Es la realidad que siempre nos han querido hacer creer.
Pero la realidad de nuestro Ser es otra. Y aquí en esta otra realidad, no hay espacio ni para los ogros, ni para sus iras. En esta realidad sólo reina el orden. Es aquí donde vive tu verdadero Ser. Aquí, no hay espacio para que ese humano que amas, estalle en ira y se sienta con derecho a destrozar lo que nadie puede destrozar.
Es como vivir en dos dimensiones. En una creemos que ya no hay solución. En la otra, ni siquiera existe el problema.
La dimensión superior siempre dominará a la inferior. Como es en Los Cielos, es en La Tierra.
Si creemos firmemente que nuestro verdadero Ser pertenece a una dimensión superior, no hay ogro que pueda afectar nuestras vidas. Nuestro Ser controla cualquier fierecilla de tercera dimensión.
Y entonces, ¿por que existen aquí personas que parecen ogros? La razón es simple. Aún no están preparados para canalizar sus emociones. Lo que es más, confunden las emociones. La única forma que tienen de comunicar la mayor parte de los sentimientos es a través de la ira y el descontento.
Aquí viene otra vez la pregunta: ¿Entonces existen los ogros?
Ok. Primero: Si enfocamos nuestras vidas sólo en el espacio donde viven nuestros cuerpos, los ogros pueden existir. Podemos tener más de uno cerca. Muy cerca de nosotros. Y pueden ocurrir dos cosas. Una de ellas es que destruya nuestro mundo y nuestras vidas, y que tire al piso pertenencias materiales que nos han costado trabajo y esfuerzo. Luego de esto tirará por el suelo esos regalos que hemos recibido del Universo. Esos que, como dije antes, no se pueden tocar con las manos, como nuestras creencias, recuerdos lindos, los amores y cariños que tenemos, la unión de nuestra familia, e incluso, nuestra relación con Dios. La otra cosa que puede ocurrir cuando tenemos un ogro cerca, es que nosotros como seres humanos, tratemos de oponernos a él (o ella) en un intento de que pare de hacer daño. Aparenta ser la mejor solución. Pero en un abrir y cerrar de ojos ya seremos dos los que estaremos destruyendo nuestras propias vidas. Humano contra humano. Enfrentados con la mejor arma que tenemos: la razón….
Generalmente esos ogros son personas muy cercanas a nosotros y a quién queremos profundamente. Parejas, hijos, jefes. ¿Y qué tal si los ogros somos nosotros mismos? Aún es más duro luchar contra nosotros mismos… Si logramos reconocer el ogro que llevamos dentro.
Ahora: Si decidimos enfocar nuestras vidas en un espacio diferente a la dimensión en la que viven nuestros cuerpos, podemos ver todo de una manera distinta. ALLA LOS OGROS NO EXISTEN.
Entonces alguien tiene que tomar la decisión de elevarse. Sólo un poquito. Y ten la seguridad que ese alguien eres tú. No queda otra. Si, porque el ogro no lo va a hacer. El sólo hace dos cosas: o duerme, o destruye.
Y cuando me refiero a elevarse, estoy hablando de abrir una ventana a aceptar que existe la posibilidad de que podamos mirar la situación desde un punto de vista en que la miraría un Ser Superior al ser humano. Y ese Ser Superior, aunque no lo creas, eres TU. Realmente eres un Ser Superior que pertenece a "otra realidad" viviendo en este planeta. Eres un hijo de Dios, con todas las características de tu Padre-Madre. ESO ERES REALMENTE.
Tú tienes la capacidad de elevar tu conciencia y mirar las cosas tal y como son. Y no sólo eso. También se abre un abanico de posibilidades para manejar los asuntos que no te gustan de tu vida en la tercera dimensión. Una vez allí, se te entregan armas para enfrentar a ese “ogro que no existe”. Esas nuevas armas son superiores a la razón, que es el arma con la que se lucha en la tercera dimensión. Esas nuevas armas son el Conocimiento y el Amor Divino. El Conocimiento Divino no es otra que a lo que en la tercera dimensión llamamos Fé. El Conocimiento Divino es la Fé inundada en Energía Divina. Y su característica principal es que guía a tu parte humana para actuar frente a cualquier situación en la que te pueda poner la vida. Incluyendo enfrentar a esos ogros con los que vivimos. El Amor Divino es muy parecido al amor que conocemos en la tercera dimensión. Pero infinitamente más completo y poderoso. Es el que te mantiene en perfecto equilibrio y te muestra las "realidades" tal cual son. Es el que te hace amar a ese ogro incondicionalmente sin que por ello te sometas a sus arrebatos de agresividad. Es el Amor Divino el que nos hace entender que ese ogro también es parte de Dios, pero aún no lo sabe. El Amor Divino te hace emanar vibraciones capaces de cambiar y transmutar cualquier cosa que no esté en armonia, incluyendo el ogro. Esto, sin levantar ni un dedo, ni la voz.
Ambos nos dan tranquilidad y serenidad. Nos dan la capacidad de centrarnos en una zona donde se les hace muy difícil a los ogros derrumbarnos. Estas dos armas nos dicen cómo comportarnos frente a los ogros para que sus arranques de ira desaparezcan. Nos dicen en qué momento desarmarlos sin que su furia se incremente al sentirse vencidos por La Paz.
La única manera de alcanzar el Conocimiento y el Amor Divino es elevándonos un poco de esta dimensión. Sólo un poco. Lo suficiente hasta lograr alcanzar con la punta de nuestros dedos la puerta multidimensional y empujarla un poco. Sólo un poco. Cuando se logra sólo esto, La Luz que sale por el pequeño espacio que lograste abrir ilumina la vida de tal manera, que podemos distinguir que en Nuestra Realidad, los ogros no existen. No, mientras estés consciente de quien ERES REALMENTE.
Saludo a la Ser Divino que vive en ti.
Saludo a la Ser Divino que vive en ti.
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