Este es mi espacio para compartir las tonterías que pienso mientras vuelo de regreso a nuestro verdadero hogar. Allá donde el tiempo no existe, donde se vive en el eterno ahora y desde donde emprendí el viaje a este planeta llamado Tierra.

viernes, 4 de febrero de 2011

¿En que círculo decido estar?

Existen dos círculos que pueden hacer girar nuestras vidas. Los llamaremos círculos “A” y “B”
Estas son las diferencias:
Círculo A
Las cosas malas siempre están presentes, porque son atraídas por la mala suerte que se supone tener. Y cada vez que sucede algo malo, la depresión y el desánimo se hacen dueños de todo, hasta el punto que lo que estaba mal, se empeora.
Círculo B
Las cosas malas no pasan nunca porque no hay espacio para lo malo. Porque las cosas, por muy desagradables que sean, son bienvenidas ya que siempre traen una bendición. En este círculo esas no son "cosas malas que me pasan", sino procesos de aprendizajes para la evolución del espíritu, y todo lo que envuelve una evolución, es bien recibido. Esas cosas nunca pueden ser atraídas por la mala suerte, porque en este círculo la mala suerte no ocupa un tiempo ni un espacio; por lo tanto, no existe.

Círculo A
En ese círculo el estado siempre es "estoy más o menos bien".
Círculo B
En este círculo nunca se está "más o menos bien", porque sabemos que el estado en el que estamos es el mejor en el que podemos estar. Se puede estar peor, sin embargo se elige estar bien. Pase lo que pase, siempre se está bien, porque se enfocan las circunstancias con la mejor de las actitudes.

Círculo A
Si algo que se desea no sucede es porque en el fondo se sabía que no iba a suceder, y se culpa de los deseos no cumplidos al embrujo de eso que llaman envidia.
Círculo B
En este círculo,todo lo que se desea sucede. Todo.  Por eso allí se vigilan los deseos, para que se cumpla según el orden que reina en El Universo. En este círculo no hay límites para los deseos ni para los sueños. Si  algo se quiere y se desea, se cumplirá. Nada ni nadie: ni la envidia, ni otro ser, pueden impedir que se cumplan los sueños. Una vez se lanzan al Universo ellos toman forma y una determinada vibración para luego acercarse a nuestras vidas como meteoritos que conocen su destino, saltando y superando cualquier obstáculo con tal de alcanzar a quien les dio vida. Y sólo los puede frenar y destruir quien los creó. Nadie más. En este círculo, al desear algo, se lleva mucho cuidado de no lastimar a otros o a uno mismo. Aquí La Ley es La Ley: “Lo deseas, lo recibes.  A menos que tú mismo le cierres el camino”.
Círculo A
En ese círculo se hace un altar a la tristeza porque es una pereza ser feliz.  Allí los motivos para ser feliz deben ser motivos realmente “importantes”, y esos raramente existen. Además, "¿que pensará la gente al verme alegre?".  
Círculo B
Es el círculo donde  se baila de la mano con la alegría. Nunca se le persigue ni se va detrás de ella porque vive dentro de los corazones. No se pierde el tiempo corriendo hasta encontrarla porque está allí, adentro. Muy adentro. Se encuentran motivos para ser feliz hasta en las cosas más pequeñitas de la vida.  Y en las lecciones más exigentes que se deben aprender, la alegría no se va de los rostros porque es allí cuando más se necesita ,para usarla como espada. En este círculo el mayor de los tesoros no puede comprarla, pero sólo una leve sonrisa basta para hacerla brotar. Nunca se oculta, sino que se comparte, para contagiarla.

Círculo A
Ese es el círculo en el que se puede pasar el día repitiendo lo desdichado que se es. El destino siempre sorprende con malas jugadas, el dinero nunca alcanza y la salud nunca está del todo bien.
Círculo B
Aquí se vive en estado de agradecimiento por todo lo bueno que sucede. El destino siempre tiene deparado lo mejor, el dinero siempre alcanza para todo y visualizamos salud para nuestros cuerpos.

Círculo A
El tiempo se va de las manos en un constante lamento porque la vida no te da lo que a tu vecino si. Y cuando se hace el intento de alcanzar una meta, se emprende el camino esperando "a ver qué pasa".
Círculo B
El enfoque no está en la vida del vecino sino en lo que se quiere lograr en la propia, con la seguridad de que se alcanzará la meta mientras se disfruta del trabajo que se realiza para alcanzarla.

Círculo A
Las bendiciones de Dios y los milagros sólo pasan a veces, y cuando pasan no se explica ni por qué. Las alegrías, a medias, que se sienten por esos poquitos milagros que ocurren, ya al día siguiente se olvidan porque es más importante pensar en "qué mal está saliendo todo. Qué mal". Si, al día siguiente es mejor aceptar la realidad: las cosas no son tan fáciles. Mientras, las vibraciones negativas siguen atrayendo situaciones negativas.
Círculo B
En este círculo los milagros pasan a diario y se conoce al Dios bondadoso que regala bendiciones a manos llenas. Se está consciente de que son el efecto de nuestra alineación con el polo positivo del Cosmos. Estamos seguros de que las bendiciones tarde o temprano llegarán, y esta actitud atrae más situaciones positivas a nuestra existencia y a nuestro diario vivir. La alegría se intensifica a tal punto, que desde nuestras auras salen disparados destellos de Luz que elevan las vibraciones de todo lo que nos rodea. Al día siguiente aún se agradece todo lo recibido porque somos fuentes de agradecimiento.

Círculo A
En ese círculo la tristeza atrae a la tristeza y la mala suerte a la mala suerte. Lo malo atrae lo malo. ¿Qué más da? Así es la vida. Un círculo negativo que no tiene fin.
Círculo B
En este círculo la alegría atrae a la alegría, la buena suerte a la buena suerte. Lo bueno atrae a lo bueno. ¿De que otra forma puede ser la vida? No se acepta una cosa que vibre distinto. La vida es un círculo positivo que no tiene fin.

Círculo A
Y así se pasa la existencia en ese círculo de donde es muy difícil salir, porque cuando se intenta, la fuerza que ejerce el movimiento negativo del círculo, hala hacia abajo y hunde tu cuerpo, tu mente y tu espíritu cada vez más ... a menos que uses eso, que la gente a la que todo le sale bien llama: La Fuerza de la Voluntad.
Círculo B
Y así se pasa la existencia en este círculo de donde no se puede salir, porque nunca se quiere salir. Donde la fuerza que ejerce el movimiento positivo del círculo, hala hacia arriba y eleva tu cuerpo, tu mente y tu espíritu cada vez más…  Este círculo B no tiene alternativas. De aquí nunca se saldrá. Nunca.

Cada uno de nosotros elegimos el círculo en el que queremos girar.





2 comentarios:

  1. Qué bueno!!!! Estoy en el B!!!!
    Besos amiga!
    Gabi

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  2. Si Gabi! Se nota que vives la vida en actitud positiva! Y lo que me encanta de todo esto es que se contagia! Es como una rica epidemia. Y mientras más gente positiva está unida, más cosas buenas ocurren como magia!

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